Publicada el: martes, 28 septiembre 2021 | Escrito por Francisco Jiménez de Alba
La pediatra del Hospital Universitario Virgen Macarena, María del Carmen Rivero de la Rosa, ha participado en la elaboración del primer Manual de Nutrición editado por la Asociación Española de Pediatría.
Su experiencia en Gastroenterología y Nutrición pediátrica ha servido para elaborar el capítulo dedicado a Nutrición Enteral y Parenteral, que son dos vías de nutrición artificial. En el primer caso mediante una sonda colocada en el aparato digestivo; en el segundo por vía intravenosa.
La doctora, miembro del grupo de trabajo de nutrición de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica y del Grupo Español de Trabajo en Nutrición Infantil, ha colaborado en un apartado que aborda el diseño del soporte nutricional cuando no es posible la alimentación habitual por boca, o bien cuando esta no es suficiente para cubrir las necesidades del paciente.
Malformaciones, cardiopatías, enfermedades respiratorias crónicas, pacientes oncológicos, trasplantados, enfermedades neurológicas… pueden ser susceptibles de este tipo de vías nutricionales. “Esto permite una nutrición optimizada y una mejora importante en la calidad de vida y pronóstico de estos niños”, aduce la facultativa.
La consulta de nutrición pediátrica del centro hospitalario sevillano, de la que es responsable la doctora Rivero, ha atendido desde sus inicios a casi 900 pacientes pediátricos. “Nuestra sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica colabora con otras especialidades como Neurología, Oncología, UCI, Neonatología etc, así como con otros servicios del hospital como Rehabilitación o Salud Mental”, arguye la facultativa para dar cuenta del abordaje multidisciplinar del paciente en cada caso.
Este primer Manual de Nutrición Pediátrica compuesto por 48 capítulos recoge los aspectos esenciales de la alimentación y la nutrición en las distintas etapas de la infancia en el niño sano así como en situaciones de enfermedad. Asimismo, incide en el impacto de la nutrición en otros determinantes de salud a largo plazo, como el deporte o la alimentación de la embarazada, y que tienen gran implicación en la salud de los futuros adultos.