Publicada el: lunes, 21 noviembre 2022 | Escrito por Sandra Fernández
La Consejería de Salud y Consumo extenderá a las urgencias de todos los hospitales el protocolo de detección precoz de pacientes con sospecha de VIH, con el objetivo de acelerar el diagnóstico y que las personas con infección por VIH accedan al tratamiento antirretroviral lo antes posible. De esta forma, disminuye también la posibilidad de transmisión a otras personas.
El protocolo consiste en la realización de una petición de prueba serológica de VIH a todos los pacientes con edades comprendidas entre los 18 y los 70 años que sean atendidos en los Servicios de Urgencias Hospitalarios por neumonía, síndrome mononucleósico, Herpes Zoster, consumo de tóxicos/chemsex, hepatitis aguda, infecciones de transmisión sexual y consulta por profilaxis postexposición. De esta forma se persigue facilitar la labor a los profesionales de los Servicios de Urgencias para poder diagnosticar VIH en estos pacientes que han acudido a Urgencias por motivos diversos y en los que hasta ahora se hubiese perdido la oportunidad de realizar este diagnóstico.
Para facilitar la solicitud de serología de VIH se ha automatizado la petición creando perfiles específicos para este fin en el módulo de pruebas analíticas (MPA) de Diraya. El desarrollo y pilotaje de estos perfiles así como el proceso de automatización asociado se ha realizado en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, donde se ha realizado un pilotaje previo. Posteriormente, el protocolo se ha ampliado a Hospital Reina Sofía, Hospital Costa del Sol, Hospital Virgen de las Nieves, Hospital de Puerto Real, Hospital de la Línea de la Concepción, Hospital Infanta Elena, Hospital Juan Ramón Jiménez, Hospital de Valme, Hospital San Cecilio, Hospital Puerta del Mar, Hospital Punta de Europa, Hospital Regional de Málaga, Hospital Virgen de la Victoria, Hospital Virgen del Rocío, Hospital de la Axarquía y Hospital de Jerez.
Este proyecto cuenta con la colaboración del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, el Plan Andaluz de Atención al VIH-SIDA y del Plan Andaluz de Laboratorios. Además, para su desarrollo, cuenta con un convenio de colaboración entre el SAS, FISEVI y Gilead.
Este protocolo incluye las recomendaciones realizadas por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y puede llevarse a cabo con la colaboración de profesionales de distintas unidades como los Servicios de Urgencias, Enfermedades Infecciosas y Microbiología, Análisis Clínicos, Medicina Preventiva y Farmacia así como las Unidades de Salud Pública, Epidemiología y Vigilancia de la Salud.
El proyecto ha sido presentado hoy en el Hospital Virgen Macarena a profesionales de los distintos ámbitos asistenciales implicados. El acto ha contado con la presencia de la directora general de Humanización, Planificación, Coordinación y Cuidados del Servicio Andaluz de Salud, Inmaculada Vázquez.
Control de la pandemia
La pandemia por el VIH no está controlada a nivel mundial y sigue provocando casi un millón de muertes al año. En España, se estima que aproximadamente 20.000 personas infectadas por VIH desconocen que lo están. La vía de transmisión más frecuente es la vía sexual. El objetivo de ONUSIDA para 2030 es alcanzar el 95% de personas diagnosticadas, el 95% en tratamiento y el 95% con carga viral indetectable. A estos objetivos se une conseguir ‘0% de discriminación’ y una buena calidad de vida. En España, el 53,6% de los nuevos diagnósticos se realizan en fase tardía (con recuento de linfocitos CD4 por debajo de 350 células/microlitros y cuando ya se ha desarrollado una enfermedad indicadora de SIDA).
El retraso en el diagnóstico es un serio problema de la infección por el VIH debido a que un diagnóstico tardío provoca que el inicio de un tratamiento antirretroviral adecuado se retrase, lo que también provoca que se eleven las posibilidades de desarrollar infecciones oportunistas y otras enfermedades. En esta situación, es mucho más difícil lograr el control de la enfermedad, conseguir el objetivo de carga viral indetectable y además supone un aumento de la mortalidad hasta en 5 veces más que en las personas en las que el VIH se detecta de forma temprana. Asimismo, los diagnósticos tardíos tienen influencia directa con la transmisión del VIH, ya que las personas que desconocen estar infectadas, al tomar menos precauciones y no tener controlada la infección, transmiten el virus con mayor facilidad.