Publicada el: miércoles, 9 octubre 2019 | Escrito por Francisco Jiménez de Alba
El Hospital Universitario Virgen Macarena ha mejorado recientemente las instalaciones de la Unidad de Anestesiología y Reanimación. Para ello, y dentro del desarrollo del plan de humanización del centro hospitalario, se han invertido 235.926€, en el bloque quirúrgico donde se incardina este servicio.
Algunas de las actuaciones emprendidas se han llevado a cabo en la Sala de Recuperación Postquirúrgica con la optimización del espacio destinado al paciente infantil, cuya segregación permite estar al margen del paciente adulto, o la instalación de puertas automáticas que acota un espacio, denominado bahía del paciente, que ofrece mayor privacidad a las camillas de aquellos enfermos que están a la espera de pasar al quirófano para ser operados.
El doctor Antonio Ontanilla, jefe de Servicio de la Unidad de Anestesiología y Reanimación, acreditada como ‘Centro Sin Dolor’ por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), destacaba entre las obras acometidas, “la mejora del acondicionamiento del espacio para atender al paciente pediátrico: con una diferenciación cromática utilizando un color de pintura distinto para las paredes, material de lectura infantil, inclusión de nuevas mamparas… todo ello con la intención de que los niños y padres, que permanezcan en la sala, estén ajenos al trasiego de pacientes adultos”.
Asimismo, esta inversión ha abordado la renovación de las instalaciones, eléctricas, contra incendios, gases medicinales y sustitución de luminarias por otras de bajo consumo, así como la instalación de ventanas nuevas con doble aislamiento, la construcción de un espacio adicional cerrado, destinado a aquellos pacientes de reanimación postoperatoria que permanezcan ingresados en la unidad un tiempo más prolongado, sustitución de suelos y pintura…
También se ha creado un sistema de aislamiento mediante puertas automáticas, que separa el área de quirófano y pasillos anexos, entre los que se encuentra la Unidad de Anestesiología y Reanimación, dando mayor intimidad a los pacientes que están a la espera de ser intervenidos. “Estas inversiones se han desarrollado dentro del plan de humanización hospitalaria y de seguridad del los pacientes”, abunda al respecto el doctor Antonio Ontanilla.
Por otro lado, en sus aspiraciones de facilitar el trámite preanestésico a un tipo de paciente quirúrgico concreto, y de cara a las operaciones de cataratas con anestesia tópica, la Unidad de Anestesiología y Reanimación en colaboración con la Unidad de Oftalmología, desarrollan actualmente un proyecto innovador, que a finales de año estará implementado de cara a este tipo de enfermo. Para ello se utilizará un formulario donde se especificarán aspectos sanitarios personales, tales como, afecciones previas, fármacos administrados, alergias, etc…,que eviten el desplazamiento a la consulta preanestésica.
“Este formulario tipo, que está elaborado conjuntamente con la Unidad de Oftalmología, se le facilita al paciente una vez que desde el Servicio de Oftalmología, se diagnostica la catarata, para que el enfermo lo aporte el día de la intervención. Así se agiliza el procedimiento asistencial y le evitamos al paciente, que normalmente tiene una edad avanzada y debe desplazarse a veces desde pueblos alejados, que visite innecesariamente al médico anestesista”, argüía el Dr. Antonio Ontanilla. De esta manera, a través de la autoevalución realizada con el formulario cumplimentado, el anestesista va a dar soporte anestésico el día de la intervención.
No obstante, advierte el galeno, “este formulario se revisaría el día de la cirugía comparándola con su historial médico de manera que se salvaguarde la seguridad del paciente. De igual forma, si se tratara de un paciente complicado para la que no fuera adecuada una anestesia tópica, cuestión que se concluye en el Servicio de Oftalmología, sí sería necesario, citarlo en consulta preanestésica para que esté en las mejores condiciones posibles cuando va al quirófano”.