La enfermedad de Chagas, conocida también como tripanosomiasis americana, es producida por un parásito (Trypanosoma cruzi) que se aloja en el sistema digestivo de unas chinches originarias de América del Sur conocidas como vinchucas (o “chinche gaucha”, “chinche besucona”, “chupadora, pito, barbeiro, …). Cuando un insecto le pica, generalmente en el rostro, deja excrementos infectados con el parásito, que accede al torrente sanguíneo.
La infección presenta una fase aguda (2-3 meses tras la exposición) donde pueden aparecer síntomas o no, que serán fiebre, malestar y, si la picadura fue cerca del párpado, hinchazón de este (signo de Romaña).
Estos síntomas tempranos, no obstante, pueden desaparecer espontáneamente, pero de no tratarse la infección, el parásito prosigue su ciclo en el cuerpo y la infección se puede hacer crónica (60-70% de los casos no tratados), pudiendo no tener síntomas durante años.
En áreas endémicas la infección se suele producir por la picadura del insecto. En áreas no endémicas el contagio es más difícil: de madre a hijo (vía vertical), por transfusión de sangre, trasplante de órganos o accidentes de laboratorio.
Más de la mitad de las personas infectadas no presentan molestias, pero tres de cada diez sufrirá afecciones cardíacas y una de cada diez problemas digestivos (después de años de haber contraído la infección). El proceso es inicialmente asintomático, de manera que sin el tratamiento ni el seguimiento adecuados la enfermedad puede manifestarse de forma súbita y puede generar daños irreversibles o incluso la muerte repentina llegado el caso.
La infección por Trypanosoma cruzi se cura en el 80-90% de los casos si el tratamiento se administra al poco tiempo de producirse la infección, en la fase aguda.
En formas crónicas el tratamiento puede evitar la progresión de la enfermedad y la aparición de complicaciones cardíacas, aunque en estos casos la curación no está garantizada, pero sin tratamiento en esta fase puede tener problemas digestivos graves y desarrollar insuficiencia cardíaca que puede provocar incluso una muerte súbita.
Seguir unos hábitos y un estilo de vida saludables (dieta sana y equilibrada, ejercicio y evitar hábitos tóxicos).
Acudir a las revisiones de seguimiento y control de la enfermedad con su médico para controlar la eficacia del tratamiento y la posible evolución.
Reconocer e identificar los signos de alerta (cansancio excesivo, problemas respiratorios, palpitaciones, retención excesivas de líquidos, alteraciones gastrointestinales) y ponerse en contacto con su médico responsable en caso de aparecer.
Es muy importante también que no se aísle socialmente ni que tenga sentimiento de culpa por nada. Contacte con expertos y grupos de afectados que le asesoren y haga por adquirir los conocimientos necesarios sobre su enfermedad para poder entenderla.
Existen dos tratamientos para la enfermedad de Chagas: el benznidazol y el nifurtimox. Ambos medicamentos son eficaces casi al 100% para curar la enfermedad si se administran al comienzo de la infección en la etapa aguda, incluso en los casos de transmisión congénita. Sin embargo, su eficacia disminuye a medida que transcurre el tiempo de la infección.
IMPORTANTE: La duración del tratamiento suele ser de 60-90 días. Es MUY IMPORTANTE CONTINUAR EL TRATAMIENTO HASTA EL FINAL para eliminar las formas latentes del parásito y prevenir una nueva infección.
Como se ha mencionado anteriormente, el tratamiento con estos medicamentos también está indicado en caso de reactivación de la infección (por ejemplo, por inmunodepresión) y en los pacientes al principio de la fase crónica, incluidas niñas y mujeres en edad fértil (antes o después del embarazo) para evitar la transmisión congénita.
El benznidazol y el nifurtimox no deben administrarse a las embarazadas ni a las personas con insuficiencia renal o hepática. El nifurtimox también está contraindicado en personas con antecedentes de trastornos neurológicos o psiquiátricos.
Además del tratamiento específico, puede ser necesaria la administración de fármacos para tratar los síntomas cardíacos, digestivos o neurológicos derivados de la enfermedad.
Para saber más sobre el tratamiento, puede consultar las hojas de información de cada medicamento en el correspondiente apartado de esta web
https://www.argentina.gob.ar/salud/glosario/chagas
https://www.infochagas.org/es/que-es
https://www.cdc.gov/parasites/chagas/es/enfermedad.html
sugerencias.hvm.sspa@juntadeandalucia.es
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