La Neurofisiología Clínica (NFC) es una especialidad médica que tiene como objetivo preferencial el estudio fisiopatológico de los síndromes y enfermedades del sistema nervioso central y periférico, sistema neuromuscular y de los órganos de los sentidos. Las técnicas instrumentales que utiliza se basan en el registro de la actividad eléctrica o magnética de las estructuras en estudio, en reposo o tras estimulación.
Su finalidad es eminentemente la de diagnosticar y pronosticar, aunque con crecientes aplicaciones en el ámbito terapéutico. De hecho, este último es uno de los aspectos que más se ha desarrollado en los últimos años. La medicina del sueño, la infiltración guiada de toxina botulínica o para la realización de neurolisis químicas, la estimulación cerebral profunda o la neuromodulación cerebral mediante corriente continua o EMT, para el tratamiento de enfermedades neurológicas o psiquiátricas como la depresión, son áreas consolidadas de actuación de la especialidad.
Por tanto, esta especialidad comprende el estudio, la valoración y modificación funcional del sistema nervioso (central y periférico), y de los órganos de los sentidos y musculares, tanto en condiciones normales como patológicas.
El campo de acción de la Neurofisiología Clínica, sin perjuicio de las competencias de otras especialidades, abarca todas las patologías del sistema nervioso. La afectación primaria o secundaria del sistema nervioso está incluida en las áreas de actuación de la mayoría de las especialidades médicas y quirúrgicas (Pediatría, Traumatología, Neurología, Neurocirugía, Psiquiatría, Reumatología, Neumología, Medicina Interna, Rehabilitación, Otorrinolaringología, Oftalmología, Medicina Intensiva, Medicina Legal, Medicina del Trabajo, etc.), por lo que todas ellas precisan exploraciones neurofisiológicas, que confiere a la Neurofisiología Clínica el carácter de servicio central que, asimismo, contribuye en la investigación médica de todas las áreas con las que está relacionada.
Formación en Neurofisiología Clínica y ámbitos de actividad
La formación en Neurofisiología Clínica, se realiza vía MIR y la titulación es reconocida por el Ministerio de Sanidad desde hace 35 años. La etapa de especialización conlleva 4 años de formación postgraduada, con rotaciones bien establecidas por especialidades médico-quirúrgicas afines y por áreas de conocimiento específico de la función electrofisiológica normal y patológica de los sistemas nerviosos central, periférico y autonómico y del aparato muscular.
Una orden ministerial reciente – BOE nº 224 del 16 de septiembre de 2008, ORDEN SCO/2617/2008 – ha actualizado el programa formativo de la especialidad tras su ratificación por el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud. https://www.boe.es/boe/dias/2008/09/16/pdfs/A37921-37925.pdf.
La NFC es una especialidad médica central y su participación en el ámbito hospitalario abarca un campo muy extenso de patologías y actuaciones y por lo tanto es demandada por un elevado número de especialidades que variarán en función de las características del hospital. Entre las especialidades que mayor demanda generan destacan: Neurología, Pediatría, Neurocirugía, Cirugía Ortopédica y Traumatológica, Rehabilitación, Psiquiatría, Oftalmología, Medicina Intensiva, Reanimación, etc… Clásicamente, las parcelas de actividad de la especialidad se dividen según la metodología utilizada. Esta división determina las siguientes áreas principales de actuación de la NFC:
La complementaridad de las pruebas neurofisiológicas con los estudios de imagen ha dado lugar a la aparición de técnicas combinadas como la EEG+RM funcional, la EMT neuronavegada, o los estudios de EMT-RM que abren nuevas áreas de desarrollo de la especialidad que dará sus frutos inicialmente en la parcela investigadora y posteriormente en el ámbito diagnóstico.
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