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Aproximadamente el 60% de los casos son diagnosticado durante el primer año de vida, afectando a niños y adultos

Hoy 14 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, caracterizada por prurito intenso en cualquier parte del cuerpo, asociada con lesiones cutáneas y heridas.

Aproximadamente el 60% de los casos son diagnosticados durante el primer año de vida, afectando a niños entre un 10 y 20%, y un 3% en adultos. Aunque no contagiosa, afirman los especialistas, ésta enfermedad afecta emocional y socialmente a las personas que la padecen, condicionando el sueño y su actividad diaria.

Alrededor de 2000 pacientes son vistos al año en el Hospital Virgen Macarena, con esta enfermedad. Más concretamente y dentro de la cartera de servicios de la Unidad de Dermatología, existe una consulta monográfica para la dermatitis atópica, donde cerca de medio millar de pacientes son revisados por la dras Amalia Serrano e Irene García.

La dermatitis atópica puede pasar de moderada a severa, caracterizada por brotes intensos que puede comprometer el estado de salud del paciente, con patologías asociadas como asma, alergias, conjuntivitis alérgica, pólipos nasales y rinosinusitis.

En el tratamiento de esta enfermedad inflamatoria cutánea, la principal recomendación de los dermatólogos es tener una buena higiene de la piel, a fin de evitar su contaminación con bacterias, y una buena hidratación diaria con cremas de uso dermatológico. Evitar el uso de jabones y detergentes agresivos y vestir con tejidos naturales.

En cuanto al tratamiento médico, éste varía según el estado clínico del paciente. El primer escalón de tratamiento contempla los fármacos de uso tópico, y si la enfermedad cursa más severa, se prescribe un tratamiento oral con corticoides e inmunosupresores. Recientemente se han ido introduciendo los tratamientos biológicos, y como nuevas terapias de vanguardia los inhibidores de JAK, dado los buenos resultados que hasta ahora están demostrando los ensayos clínicos en marcha.