Publicada el: jueves, 3 octubre 2019 | Escrito por Francisco Jiménez de Alba
Hoy se celebra el día europeo contra la depresión, una patología que afecta según la Organización Mundial de la Salud (OMS) a más de 2 millones de españoles, y cuya síntomatología conlleva un creciente aislamiento, ya que implica el deterioro de la persona en todas sus esferas vitales: trabajo, relaciones afectivas, tiempo libre, etc. «Una intensa tristeza, un cansancio paralizante, apatía, desinterés, dificultad para sentir placer, rechazo a estar acompañado, abandono en el cuidado y aseo personal, son algunos de los síntomas que imposibilitan desarrollar una vida normal al paciente”, esgrime el doctor Diego de la Vega, Psiquiatra en la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen Macarena.
Desde la Unidad de Salud Mental de Hospital Universitario Virgen Macarena, se aborda este tipo de trastorno mental. Tal es así, que más de un tercio de los pacientes de la unidad, que tratan, son por depresión. Esto es, unas 300 personas al año. Atendiéndose más casos de mujeres que de hombres , algo que el Doctor de la Vega asocia a un aspecto de cultura de género, “los hombres son menos propensos a solicitar ayuda, encontrando en muchas ocasiones una vía de escape en adicciones en sustancias como el alcohol, o el cannabis entre los más jóvenes ”.
La depresión es una patología que se puede dividir en dos grandes grupos. Por un lado, aquellos pacientes afectados por un componente endógeno, esto es, personas afectadas por un componente genético. Suelen tener antecedentes de familiares con depresión y/o otros trastornos mentales. Por otro lado, están aquellos casos de depresión originados por elementos exógenos, esto es, situaciones externas que se hacen crónicas o cuya dificultad se considera insuperable. Aunque, tal y como señala el doctor De la Vega, “lo cierto es que en la práctica existe mucho solapamiento de ambas situaciones”.
Así mismo, el padecimiento de la depresión se asocia con más frecuencia a determinados rasgos comportamentales. “Aquellas personas más impulsivas y desordenadas incapaces de organizarse su vida, son más susceptibles de ser afectados por la depresión. Lo mismo ocurre con aquellos que son excesivamente rígidos, inflexibles, perfeccionistas y autoexigentes”, arguye el galeno.
No obstante, el mayor de los problemas de la depresión es sufrirla y no buscar ayuda. “Cuanto más tiempo se demore su tratamiento, más difícil va a ser revertirla. Soluciones hay, y muchas”, aduce el doctor De la Vega. De hecho, el sistema sanitario lo aborda desde la atención primaria a la especializada en los casos más complejos.