Publicada el: miércoles, 2 noviembre 2022 | Escrito por Francisco Jiménez de Alba
18.000 personas padecen ictus en Andalucía cada año, aunque el perfil es de un varón de entre 50 y 70 años, puede producirse a cualquier edad. En cualquier caso, es fundamental el tiempo. Desde Centro Andaluz de Teleictus (CATI) ubicado y coordinado en el Hospital Universitario Virgen Macarena se ha agilizado en este año la atención a 1.400 personas que han sufrido este evento neurológico en la comunidad autónoma y no disponen de asistencia neurológica próxima.
Para las personas que sufren esta alteración repentina de la circulación de la sangre en el cerebro, el tiempo es vital. En función de ello se va a tener acceso a un tratamiento u a otro. Unos tratamientos que bien pueden salvar vidas o menguar los efectos adversos de un ictus, hasta el punto de llegar a revertirlas.
Estos tratamientos son la trombectomía, que consiste en la introducción de un catéter en la ingle para succionar el trombo localizado en el cerebro; el otro, la fibrinólisis, un tratamiento intravenoso que busca diluir el trombo. Si se aborda el ictus antes de las 4h y 30minutos de su manifestación, se pueden aplicar ambos tratamientos aumentando la eficacia de la remisión de los síntomas. Si es después, sólo es aplicable la trombectomía.
Desde el CATI se están haciendo campañas para que las personas, primero, reconozcan posibles síntomas de ictus (pérdida de visión en un ojo de forma brusca, pérdida repentina de fuerza en un brazo, dolor de cabeza de gran intensidad, boca torcida o dificultad al hablar) y luego conozcan los recursos que existen para su asistencia inmediata. “En estas campañas insistimos en la importancia de una rápida reacción. Cuantos antes se deteccte la enfermedad, menores serán las secuelas. En el caso de los jóvenes, el pronóstico mejora porque el cerebro tiene más tiempo para regenerarse”, aduce la doctora del servicio de Neurología del Hospital Virgen Macarena, Ana Barragán, facultativa responsable del CATI.
Hipertensión, diabetes, colesterol alto, sobrepeso y fumar, son factores de riesgo. Una alimentación sana sin alimentos procesados, hacer ejercicio con regularidad y controlar los factores de riesgo, son algunas formas de prevenirlos.
A día de hoy el Hospital Universitario Virgen Macarena participa en ocho ensayos clínicos relacionados con ictus, tanto en fase agudas como subagudas y orientados a la recuperación de secuelas.