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El Asma es una enfermedad crónica de las vías respiratorias que se estima que afecta a 3 millones de personas en España

Durante la mañana de hoy en el vestíbulo principal del Hospital Universitario Virgen Macarena se ha llevado a cabo una serie de test para medir el nivel de inflamación bronquial de quien haya querido participar. La participación de los Servicios de Neumología y Alergología en la realización de las pruebas ha permitido sensibilizar y aumentar el conocimiento sobre el Asma en general y el Asma Grave en particular.

Este test, denominado test FeNO (el FeNO es un gas producido por los bronquios cuando hay inflamación tipo 2) se traduce en una representación sonora y gráfica del nivel infamación, así la posibilidad para los pacientes de ver y escuchar la inflamación de sus vías respiratorias de manera tan gráfica les permite mejorar la educación y comprensión de la enfermedad.

“El asma es una enfermedad crónica y variable. Estas dos características, aparentemente contradictorias, dificultan una comprensión intuitiva de su mecanismo fisiopatológico. Disponer de biomarcadores, como el FeNO, que nos orienten, no solo al diagnóstico, sino también a su clasificación y gravedad, es fundamental tanto en investigación de los diferentes fenotipos de asma y sus características clínicas, como para elegir el tratamiento dirigido a cada tipo concreto de asma. Esta experiencia facilita que los pacientes conozcan la importancia de las pruebas complementarias y sean más conscientes de la información que puede proporcionar al médico” aduce el alergólogo del hospital sevillano, Julio Delgado

El asma es una enfermedad respiratorias que se estima que afecta a 3 millones de personas en España, de las cuales se calcula que entre un 5 y un 10% lo padecen en su variante más grave. Las personas con asma grave no controlada experimentan síntomas durante la mayor parte del día -y muchas noches-, lo que afecta de manera directa a su día a día y su calidad de vida.

“El asma se considera una enfermedad leve, pero presenta un amplio abanico de niveles de gravedad. Es por ello que es fundamental, por un lado, instruir al paciente asmático sobre la cronicidad de su enfermedad, su tratamiento y los factores agravantes o desencadenantes con el fin de mantenerla controlada. Por otro, también es importante realizar un diagnóstico adecuado y seguir el tratamiento de mantenimiento, ya que así se podrán evitar la aparición de exacerbaciones, visitas a urgencias, hospitalizaciones, el deterioro de la función pulmonar, la aparición de exacerbaciones y, por tanto, aumentará su calidad de vida”, advierte la neumóloga del Hospital Universitario Virgen Macarena, Ana Gómez-Bastero