Publicada el: viernes, 22 noviembre 2019 | Escrito por Francisco Jiménez de Alba
La Unidad de Formación Continuada del Hospital Universitario Virgen Macarena, cerrará el año en lo más alto en cuanto al número de acciones formativas acreditadas dentro del Sistema Sanitario Público de Andalucía. El centro sanitario, es el hospital público andaluz al que más cursos, sesiones y jornadas ha acreditado la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) este ejercicio, con un total de 1182 acciones formativas. Así, el hospital sevillano se posiciona como adalid regional en la formación pública sanitaria.
Este dato cualitativo, se ve reforzado por otro cuantitativo, ya que el centro sanitario ha ofrecido hasta la fecha un total de 22.822 plazas para acciones formativas de diferentes perfiles. La calidad de los cursos, unida a la cantidad de plazas formativas que oferta el Hospital Universitario Virgen Macarena, otorga un valor añadido a su catálogo docente, ampliando las posibilidades de desarrollo de los profesionales, sanitarios y no sanitarios, en diversos ámbitos.
De esta forma, el enclave hospitalario casi quintuplica el índice de oportunidad formativa. Este indicador, que se determina al dividir las plazas de cursos ofrecidos entre los profesionales que conforman la plantilla hospitalaria, mide las posibilidades reales que tienen los profesionales de realizar acciones formativas.
La calidad de las acciones formativas de las que disponen los empleados del centro hospitalario, no sólo es reconocida por la ACSA, si no que sus cursos son ponderados por el propio personal del hospital que participa como alumno. “La satisfacción general de nuestro alumnado alcanzó un 88,9 puntos sobre 100 puntos”, exponía Rafael Cruz, Jefe de Servicio de la Unidad de Formación Continuada.
Esta oferta formativa, amplia y de calidad, en sus vertientes presencial, semipresencial y online, modalidad esta última en la que la Unidad de Formación Continuada del Hospital Universitario Virgen Macarena es puntera, permite al personal estatutario ejercer el derecho y la obligación legal de mantener una formación actualizada de sus conocimientos. Un perfeccionamiento profesional que revierte en una mayor calidad asistencial y seguridad sanitaria del paciente.