Publicada el: viernes, 29 noviembre 2019 | Escrito por Francisco Jiménez de Alba
Esta semana se ha completado con éxito el simulacro del plan de emergencia llevado a cabo en la Zona de Almacenamiento Logístico de todos los hospitales de la provincia de Sevilla. El Hospital Universitario Virgen Macarena, del que depende esta plataforma logística, tiene un plan de autoprotección para cada uno de sus centros contra incendios y otros tipos de alarmas ocasionadas por derrumbes, escapes de gases… El diseño, promoción y actualización de éstos corresponde a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del complejo sanitario sevillano.
De cada plan de emergencia o autoprotección, debe realizarse una serie de simulacros que permitan calibrar su efectividad ante determinadas circunstancias. “Un simulacro consiste en fingir la producción de un evento que active una alarma y así valorar la respuesta”, expone Jesús Gotor, Jefe de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales (P.R.L.) del hospital hispalense. “Cada plan de emergencia debe acondicionarse a las características del edificio, al posible riesgo y al tipo de personas implicadas. La idea de todo simulacro es comprobar que los medios puestos a su disposición funcionan, que la respuesta del personal previamente formado es la oportuna, y en caso de que existan fallos, subsanarlos”, esgrime el responsable de la unidad.
En el desarrollo de esta actividad, en la que han participado todas las Unidades de P.R.L. de los hospitales y de los distritos de atención primaria de la Provincia, es fundamental la formación de los profesionales. En este simulacro de la Zona de Almacenamiento Logístico sanitario de la provincia de Sevilla, participaron más de 30 trabajadores que fueron previamente formados desde las respectivas unidades de P.R.L. En este sentido, es vital el papel del jefe de Intervención, que es quien determina si hay que evacuar el centro, o si se debe solicitar ayuda externa.
Para que el simulacro cumpla su objetivo, es indispensable valorar la intervención de agentes externos. En este caso, colaboraron tanto los Bomberos municipales como Protección Civil. “No olvidemos que una emergencia interna puede abordarse con medios propios, para lo que es crucial la formación de nuestros profesionales, pero también puede tener una repercusión externa y requerir la ayuda de medios exógenos”, abunda Jesús Gotor. De esta manera, los agentes externos conocen cómo actuarán los trabajadores ante eventualidades, y viceversa. Esta coordinación incrementa la efectividad del plan de emergencia.
Los planes de emergencias, son elementos vivos, y la ejecución de estas probaturas, miden su funcionalidad. “Si en la realización de estos simulacros se detecta que algo no funciona, el plan debe adecuarse. Los planes de autoprotección se revisan cada dos años, salvo modificaciones estructurales importantes provocadas por obras en las instalaciones por ejemplo”, aclara el responsable de la Unidad de P.R.L. del centro hospitalario.
La Unidad de P.R.L. del Hospital Universitario Virgen Macarena realiza este tipo de simulacro con un objetivo fundamental: salvaguardar la seguridad del empleado y , en su caso, del paciente ante un posible siniestro.
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