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Las pruebas de laboratorio en el lugar de asistencia, conocido como POCT por sus siglas en inglés, permite a través de un análisis de orina y/o sangre adelantar respuestas a situaciones muy graves

El Hospital Universitario Virgen Macarena ha logrado acelerar la asistencia urgente al paciente pediátrico gracias a la consolidación del Poct (Point Care Testing) o Pruebas de laboratorios en el lugar de asistencia. Este procedimiento, que viene aplicándose desde hace cuatro años en el hospital sevillano y en el que colaboran los Servicios de Pediatría y Bioquímica, permite reducir 65 minutos la espera en una urgencia pediátrica. Más 12.000 actuaciones de este tipo se producen cada año en el centro hospitalario.

Esta novedosa práctica asistencial permite realizar y analizar muestras de orina y sangre de paciente pediátrico, en la propia consulta, en acto único y en pocos minutos. “Con el sistema POCT una vez extraída la muestra de sangre y/o de orina en la propia consulta de urgencias, se lleva al analizador que está en la propia sala de procedimientos pediátricos, y en menos de 2 minutos tenemos el resultado de la analítica de sangre y/o orina, salvo la PCR, que es un parámetro usado para valorar infección vírica o bacteriana, que tarda 11 minutos”, explica el doctor Anselmo Andrés jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Virgen Macarena.

La celeridad de estos resultados permite al Servicio de Pediatría del centro sanitario disponer con rapidez de los datos analíticos básicos necesarios para la toma de decisión. “Es por ello que el procedimiento resulta especialmente útil para los casos muy graves y urgentes”, aducen fuentes expertas. “De esta manera se dilucida si se indica para el paciente el ingreso o, realizar el tratamiento en su domicilio, con control posterior por Pediatría de Atención primaria”, continúan.

Según la experiencia del Hospital Universitario Virgen Macarena en esta materia las patologías pediátricas más frecuentes que se benefician de esta determinación analítica en urgencias son: los síndromes febriles sin foco, especialmente en menores de 6 meses. Cuadros digestivos como vómitos, diarreas o dolores abdominales. Cuadros de dificultad respiratoria, como las bronquiolitis o crisis asmáticas. Cuadros metabólicos, como las hipoglucemias, los debuts diabéticos, mareos y cuadros sincopales. Patologías otorrinolaringólogas, osteomusculares o renales.