NOTICIAS DEL HOSPITAL

La técnica aplicada sobre el nervio periférico permite modular el dolor y se utiliza fundamentalmente para pacientes con lesiones degenerativas del aparato locomotor

El Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Virgen Macarena incorpora la radiofrecuencia sobre el nervio periférico a su cartera de servicios para el tratamiento del dolor crónico. Esto ha sido posible gracias a la incorporación de un equipo de radiofrecuencia que se utiliza en la actualidad de forma compartida por los servicios de Medicina Física y Rehabilitación, Neurocirugía y Clínica del Dolor, lo cual está asegurando un uso eficiente del equipo y ofertando ésta prestación a un número significativo de pacientes.

Desde principios de este año, el mencionado Servicio ha incorporado esta técnica a su cartera de servicios en relación al manejo del dolor crónico. La radiofrecuencia sobre el nervio periférico es una técnica ampliamente utilizada y con sustento científico relevante sobre su eficacia, permite modular el dolor y disminuirlo en distintas articulaciones y segmentos corporales afecto de dolor crónico, se utiliza fundamentalmente para pacientes con lesiones degenerativas del aparato locomotor donde otros tratamientos convencionales han fallado, y sobre los que no es posible actuar sobre las causas que originan el dolor.

La radiofrecuencia se aplica fundamentalmente en pacientes con dolor crónico de hombro, rodilla y dolor lumbar, que son motivos de consulta muy prevalentes. Según explica el responsable del Servicio de Rehabilitación y Medicina Física, Manuel Rodríguez-Piñero, “ésta técnica nos permite en pacientes adecuadamente seleccionados, disminuir la intensidad del dolor y adecuar un control farmacológico del mismo, posibilitando una disminución de la ingesta de fármacos analgésicos e incluso la supresión en algunos casos”.

“Actualmente ofertamos dos tipos de Radiofrecuencia, la ablativa o térmica que produce una lesión reversible sobre el nervio periférico que da sensibilidad al segmento con dolor, y la pulsada, que induce una neuromodulación del dolor, la elección de una u otra se realiza en función del nervio sobre el que se actúa. Los resultados que se obtienen van a permitir periodos prolongados de atenuación/desaparición del dolor”, concluye el especialista.