Publicada el: viernes, 9 marzo 2018 | Escrito por Sandra Fernández
El Hospital Universitario Virgen Macarena ha organizado la Jornada ‘Salud Renal y Mujer’ a traves de la Unidad de Gestión Clínica de Nefrología adheriendose al Día Mundial del Riñón, coincidente con el Día Internacional de la Mujer(8 de marzo). El lema de la campaña ha sido ‘Salud renal y Mujer: Cuida tus riñones’, donde se ofrece la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la salud en la mujer, y específicamente su salud renal.
El Día Mundial del Riñón es una iniciativa de la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales, así como de las sociedades científicas afines a este campo; y el Hospital Virgen Macarena responde a esta campaña con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de proteger los riñones. Dirigida a pacientes, familiares y profesionales, la Jornada tiene como eje central dos ponencias: ‘Enfermedad Renal en la mujer’ y ‘Cuidados Básicos en la enfermedad renal’. Un foro que acoge ademas varias charlas y un coloquio en base a la experiencia de los pacientes que sufren esta patología.
La prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en España en mujeres adultas se sitúa en más del 7%, y se asocia a factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes, elevados niveles de colesterol, sedentarismo, tabaquismo y antecedentes cardiovasculares, además de la edad. Son datos del Informe que la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) ha elaborado con motivo del Día Mundial del Riñón, donde se recoge un anexo especial dedicado a la salud renal en la mujer.
En los últimos años, se ha comenzado a tomar conciencia de las diferencias existentes en las enfermedades por razones de género. Algunas enfermedades renales afectan más a mujeres que a hombres. Por ejemplo, la nefropatía lúpica, entidad que responde a la afectación renal por una enfermedad autoinmune, es más frecuente en mujeres que en hombres, afectando además a mujeres jóvenes. Otro ejemplo, son las infecciones renales, que como la mayoría de las infecciones de tracto urinario son más comunes en mujeres.
La prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica crece en las mujeres con la edad, y si la prevalencia global se sitúa en más del 7%, la específica en el grupo de mujeres mayores de 65 se eleva al 17%. El 39% de las mujeres en Tratamiento Renal Sustitutivo -TRS_ (hemodiálisis, diálisis o trasplante) tienen edades comprendidas entre los 36-55 años, situándose la media de edad en los 55 años, y un 13% son pacientes de 18 a 35 años.
En España, más de 21.100 mujeres están en TRS y en 2016 representaron el 33 por ciento de nuevos casos. Las principales causas de Enfermedad Renal Crónica terminal que conducen a TRS en la mujer son la diabetes (18%), la nefropatía vascular (17%), la nefropatía intersticial crónica (11%) y las glomerulonefritis (10%). En el caso del trasplante, las mujeres son, en España, más donantes que receptores, En concreto, las mujeres son el 40% de los donantes de riñón, y el 36% de los receptores.
Los hospitales públicos andaluces han realizado, durante los dos primeros meses del año 2018, un total de 113 trasplantes renales (uno de ellos infantil), lo que supone 27 trasplantes más que en el mismo periodo del año pasado y un incremento del 31%. Así, en enero y febrero de 2017, los trasplantes renales realizados fueron 86 frente a los 113 registrados en este año.
Medidas de prevención y detección precoz
Todos estos datos hacen necesario insistir entre la población femenina en la importancia de seguir unas pautas de vida saludables, con una dieta equilibrada, que evite el sobrepeso u obesidad, y una actividad física regular (al menos 150 minutos semanales dedicados al ejercicio físico, idealmente repartidos en sesiones de 30-45 minutos cada 48 horas), además del abandono del hábito tabáquico.
En presencia de factores de riesgo como hipertensión arterial (HTA), diabetes o colesterol elevado es preciso realizar además controles periódicos, así como, si se tienen más de 65 años, realizar al menos una analítica al año para valorar la función renal (filtrado glomerular). Aunque es importante en todo momento controlar los factores de riesgo de la enfermedad renal, es especialmente relevante hacerlo en situaciones en la vida de la mujer como el embarazo o la menopausia. Durante la gestación, por ejemplo, se producen cambios fisiológicos normales en la función renal. En ocasiones, problemas renales que han pasado desapercibido pueden ser detectados durante el embarazo. En estas situaciones tanto el embarazo puede tener repercusión sobre la progresión del problema renal, como el problema renal puede tener repercusiones sobre el desarrollo del embarazo. Por ello es muy importante el seguimiento por profesionales con experiencia en el tema, con vigilancia del daño renal y el desarrollo de la gestación.
Las recomendaciones generales en cuanto a la dieta para cuidar la salud renal pasan por el consumo de alimentos frescos frente a procesados; inclinar la balanza a favor de verduras, legumbres y frutas frente a proteínas de origen animal y, primar en todo caso el pescado y las carnes blancas frente a las rojas. Igualmente, mantener un nivel adecuado de hidratación (beber agua de forma regular, no sólo cuando se sienta sed) y primar su ingesta frente a zumos y, sobre todo, frente a refrescos industriales. Igualmente, los especialistas aconsejan moderar el consumo de sal en la dieta.
Los nefrólogos recomiendan asimismo como medida de prevención tomar tan sólo los medicamentos prescritos por el médico, evitando el abuso de analgésicos y protectores gástricos, por su toxicidad para el riñón.