Publicada el: lunes, 19 diciembre 2022 | Escrito por Francisco Jiménez de Alba
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica autoinmune y neurodegenerativa que aunque no entiende de edades tiene su perfil en mujeres entre 20 y 30 años, de hecho la patología afecta a una mujer por cada tres hombres. En España hay 55.000 personas diagnosticadas. El Hospital Universitario Virgen Macarena dispone de una Unidad de Esclerosis Múltiple que es referencia a nivel nacional. Los cuidados que ofrece su equipo multidisciplinar, compuesto por una veintena de profesionales, asiste actualmente a más de 2.300 pacientes derivados desde diferentes partes del territorio español.
La Esclerosis Múltiple tiene síntomas visibles como la pérdida de movilidad motora, pero también otros invisibles. Fatiga, dolor, deterioro cognitivo, espasticidad o trastornos esfinterianos son aspectos menos tangibles de la enfermedad que impactan con contundencia en la calidad de vida social y laboral de quienes lo padecen. Tal es así, que la tasa de desempleo es elevada entre quienes sufren Esclerosis Múltiple.
Hoy, el perfil de paciente ha variado mucho. “Antes eran personas con más discapacidades motoras, hoy el diagnóstico precoz y la eficacia de los tratamientos, hacen que los síntomas sean menos visibles, pero que igualmente afectan en la cotidianidad de nuestros pacientes”, aduce, Sara Eichau, neuróloga responsable de la Unidad de Esclerosis Múltiple del centro hospitalario.
En la actualidad esta patología se está diagnosticando con más antelación. “Ante el primer síntoma de Esclerosis Múltiple, con una resonancia magnética compatible y una punción lumbar, podemos hacer un diagnóstico rápido”, aduce la neuróloga.
Si aunamos el diagnóstico precoz con la ampliación del abanico terapéutico, el resultado es una mejor calidad de vida de los pacientes. Actualmente existen múltiples fármacos con potencia variable con los que se busca estabilizar la enfermedad. Por ello, “es muy importante atinar en la elección del tratamiento más compatible con el pronóstico de cada paciente, de manera que le haga permanecer estable, sin brotes, ni nuevas lesiones, y le permita llevar su vida lo mejor posible”, prosigue la facultativa.
El afán en la mejora asistencial de esta unidad monográfica le hace estar inmersa en más de 20 ensayos clínicos. No obstante, más allá de la investigación de fármacos que alivien la sintomatología de las personas afectadas, esta unidad especializada está desarrollando cinco estudios propios destinados a mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
Éstos estudios se centran en técnicas y herramientas que favorecen la autogestión de la enfermedad. En concreto versan sobre como el mindfullness beneficia el control del estrés; de como la musicoterapia preserva la reserva cognitiva; los efectos positivos que puede reportar la mejora de la eficiencia del sueño; el desarrollo de programas de fisioterapia online que accesibilice la realización de ejercicios físicos concretos o técnicas para mejorar trastornos esfinterianos.