Publicada el: jueves, 13 febrero 2020 | Escrito por Sandra Fernández
La pediatra María Jesús Balboa Vega de la Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Infantil, dependiente del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Virgen Macarena, se alzó recientemente con el premio que convoca la Academia de Medicina de Sevilla en la modalidad de Gastroenterología Pediátrica, denominado ‘Profesor Alberto Valls y Sánchez de Puerta’.
El trabajo de la doctora Balboa titulado ‘Utilidad de los marcadores biológicos en el seguimiento de la enfermedad inflamatoria intestinal en una consulta de atención especializada pediátrica’, tuvo como objetivo cuantificar y comparar los distintos marcadores biológicos al diagnóstico de la enfermedad según la entidad clínica, y correlacionarlos con la evolución de los pacientes en una consulta de atención especializada pediátrica.
Para los expertos, el incremento de la prevalencia de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal infantil es una realidad. En el desafío del diagnóstico y manejo tienen un papel importante los marcadores biológicos, los cuáles, tienen distintas utilidades, aparte de su aportación al diagnóstico se encuentra poder estratificar la enfermedad, estimar la actividad, su evolución o el pronóstico, así como predecir tanto futuros brotes como la respuesta al tratamiento.
“Existen pocos estudios en la edad pediátrica que evalúen los parámetros biológicos y la evolución clínica, fenotípica y terapeútica de la enfermedad, por lo que consideramos que este estudio aporta nuevos datos en este terreno”, explica la doctora María Jesús Balboa.
En la Unidad de Gastroenterologia infantil del Servicio de Pediatría, se atendieron en el año a 48 niños, diagnosticados el 47.9% de Enfermedad de Crohn, 37.5% de EII no clasificada y 14.6% de colitis ulcerosa. Por su parte, la enfermedad de Crohn debutó de forma grave en el 26.1%, con patrón inflamatorio en el 65.2% y afectación nutricional en el 41.7% de los pacientes infantiles.
Con estos resultados recogidos en el estudio se deduce por un lado, que la proteína C reactiva(PCR) se correlaciona mejor con la gravedad de la enfermedad de Crohn, que con la colitis ulcerosa. Asimismo, no se evidenciaron marcadores que indicasen qué pacientes precisan biológicos. No obstante, en la actualidad un total de 18 pacientes reciben tratamiento con dichos fármacos, de los cuales, nueve acuden periódicamente al Hospital de Día pediátrico por precisar administración intravenosa.
Para la doctora Balboa, especializada en niños que padecen esta patología digestiva, “se ha pretendido conocer mejor el comportamiento de esta enfermedad de carácter crónico y con gran impacto sobre el niño y su familia, además al tratarse de un estudio retrospectivo, este nos ha permitido revisar y detectar posibles mejoras en su manejo, todo con la finalidad de ofrecer la mejor atención posible a estos menores”.